Un estudio realizado en Barcelona concluyó que la actividad de fumar es mucho más riesgosa de lo que se pensaba anteriormente, ya que desarrolla un «corazón más grueso y débil» que el normal, y propenso a afecciones cardíacas.
Un estudio presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología en Barcelona confirmó que los riesgos para el corazón entre los fumadores es aún más severo de lo que se pensaba.
La investigación realizada por científicos de Dinamarca y presentada en el Congreso ESC 2022, señaló que, entre las personas que participaron del estudio, «algunas lograron restaurar ciertas funciones cardíacas cuando dejaron el hábito».
“Es bien sabido que fumar provoca el bloqueo de las arterias, lo que lleva a enfermedades coronarias y accidentes cerebrovasculares», comenzó la estudio.
Sobre ello, señaló que «también conduce a corazones más gruesos y débiles, lo que significa que los fumadores tienen un volumen menor de sangre en la cámara izquierda del corazón y menos poder para bombearla al resto del cuerpo».
Por tanto, se advirtió que «cuanto más se fuma, peor se vuelve la función cardíaca” de las personas, según Eva Holt, del Hospital Herlev and Gentofte, de Copenhague, Dinamarca.
Los expertos también establecieron que “el corazón puede recuperarse hasta cierto punto si se deja de fumar, por lo que nunca es demasiado tarde para dejar de fumar”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco mata a más de ocho millones de personas cada año, y es responsable del 50% de todas las muertes evitables en fumadores, la mitad de las cuales se deben a enfermedades cardiovasculares ateroscleróticas, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.