Salud

¿Qué hacer para reducir las migrañas?

El malestar es mucho mayor que un dolor de cabeza. Especialistas explican cuáles son los hábitos que contribuyen a controlar esta patología neurológica.

El primero que utilizó la palabra “hemicránea” para definir el dolor de cabeza fue Galeno (130-200 d. C), que creía que el tejido que separa los dos hemisferios cerebrales impedía que el dolor de cabeza pasara de un lado a otro. Esta palabra evolucionó en las diferentes lenguas hasta llegar al español bajo el concepto de “migraña”.

La migraña es un tipo de dolor de cabeza que tiene una sintomatología asociada como son las náuseas, los vómitos y la sensibilidad a la luz o al sonido. Pero la migraña no es solo un dolor de cabeza leve o grave, sino que se la considera una enfermedad del sistema nervioso.

Una alteración de la actividad cerebral puede provocar un ataque de migraña que comienza en el cerebro e involucra a las vías nerviosas, afectando al flujo sanguíneo y a los tejidos que lo rodean. Los nervios, los vasos sanguíneos o los químicos en el cerebro se ven afectados temporalmente como consecuencia de ciertos factores ambientales o el estrés al que nos vemos sometidos diariamente, lo que hace que se produzca un episodio de migraña.

Por eso, algunas personas que sufren este trastorno pueden tener sensación de mareo o vértigo, lo que se llama migraña vestibular. El sistema vestibular se encuentra ubicado en el oído interno y está relacionado con el equilibrio y el control del espacio. Además, es responsable de detectar los desplazamientos, giros o aceleraciones que realizamos.

El cuadro característico de la migraña vestibular es la sensación de que el suelo se mueve y se pierde el equilibrio, lo que supone tener problemas para coordinar los movimientos. También puede afectar a los sentidos, especialmente al oído y a la vista.

Los síntomas principales de la migraña son mareo, vértigo y dificultad con el equilibrio. En algunas ocasiones, estos síntomas pueden venir acompañados de dolor de cuello, sensación de presión en la cabeza o molestias al girarla, inclinarse o mirar hacia arriba; zumbido en los oídos (tinnitus) o problemas de visión.

La migraña y los medicamentos que la calman
Los medicamentos ayudan cuando la migraña vestibular sucede con regularidad e impide realizar una vida normal. En este caso, un neurólogo puede ayudar a sobrellevar el episodio.

Náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz o al sonido, los síntomas que acompañan a algunas migrañas
Evitar los desencadenantes y realizar algunos cambios en el estilo de vida puede ayudar a reducir el número de episodios de migraña vestibular en muchos pacientes.

Seguir una dieta saludable, dormir las horas necesarias cada noche para estar descansado durante el día, intentar reducir el estrés y la ansiedad, hacer ejercicio físico habitualmente y evitar aquellos alimentos o bebidas que pueden iniciar un episodio. Todo esto contribuye a mitigar esta afección.

Cuando una persona tiene sensación de vértigo, mareos, inestabilidad al moverse y esos síntomas duran minutos u horas, seguramente se esté frente a un caso de migraña vestibular. Por tal motivo, acudir al médico para un diagnóstico preciso es fundamental ante cualquiera de estas señales.

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