El Ejército ucraniano lanzó una contraofensiva en el sur del país para recuperar la ciudad de Jerson, ocupada desde los primeros días de la invasión por tropas rusas, anunciaron hoy las autoridades locales.
«En el día de hoy hubo potentes ataques de artillería contra posiciones enemigas (…) en el conjunto del territorio de la región ocupada de Jersón. Es el anuncio de lo que lo esperábamos desde la primavera: el inicio del fin de la ocupación» de esta zona del sur de Ucrania, anunció en televisión Serguii Khlan, diputado local y consejero del gobernador regional.
Khal aseguró que las fuerzas ucranianas tienen «ventaja» en el frente sur, después de varios ataques en las últimas semanas contra puentes en la región orientados a lastrar la logística de las tropas rusas, según informó la agencia de noticias AFP.
Moscú reconoció que hubo una nueva ofensiva, pero dijo que había fracasado y que los ucranianos habían sufrido importantes bajas.
Sin embargo, una andanada de cohetes ucranianos dejó sin agua ni electricidad a la ciudad de Nova Kajovka, ocupada por Rusia, dijeron funcionarios de la autoridad local designada por Rusia a la agencia de noticias RIA.
El nuevo ataque ucraniano ocurre tras varias semanas de relativo estancamiento en una guerra que ha dejado miles de personas muertas, ha desplazado a millones, ha destruido ciudades y ha provocado una crisis energética y alimentaria mundial en un contexto de sanciones económicas sin precedentes.
Los bombardeos rusos sobre Mikoláiv dejaron al menos dos muertos, 24 heridos y arrasaron viviendas, según funcionarios de la ciudad y testigos.
Contraofensiva para recuperar Jerson
La ciudad de Jerson, ocupada por Rusia desde el 2 de marzo, está ubicada en el sur de Ucrania, tiene salida al mar Negro y antes de la guerra vivían allí cerca de 280.000 personas.
La portavoz del comando Sur del Ejército ucraniano, Natalia Gumeniuk, afirmó citada por medios ucranianos que las fuerzas de Kiev atacan en «varias direcciones» en este frente.
El grupo militar operativo táctico «Kakhovka», del Ejército ucraniano, por su parte, aseguró en su página oficial de Facebook que observó la retirada de combatientes de los separatistas prorrusos de sus posiciones en esta región, afirmación que no fue verificada de forma independiente.
Esta región es esencial para la agricultura ucraniana, pero también es una posición estratégica, ya que es limítrofe con la península de Crimea, anexada por Rusia en 2014.
Poco después de la ocupación Rusia comenzó los preparativos para organizar un referendo en la región, además de crear administraciones militares.
En abril, el Ejército ucraniano denunció la aparición de más de 800 nuevas tumbas en esta ciudad, según conclusiones extraídas a partir de una foto satélite obtenida por una ONG británica.
«Al menos 824 nuevas tumbas aparecieron en el cementerio de la ciudad de Jerson desde el 28 de febrero hasta el 15 de abril», indicó la fuerza ucraniana en su canal de Telegram que acompañó el mensaje con una imagen de la empresa Planet Lab analizada por el Centro para la Resiliencia de la Información (CIR por sus siglas en inglés), con sede en Londres.