Boca, después de la dura derrota del domingo ante Patronato por 3 a 0, arrancó una semana difícil con un nuevo conflicto: la renovación de Agustín Rossi. El arquero decidió no aceptar el ofrecimiento que le hicieron desde la dirigencia para renovar su contrato.
El representante de Rossi, Miguel González, se reunió hoy con el vicepresidente de Boca, Juan Román Riquelme, y los integrantes del Consejo de Fútbol del club y allí terminaron de exponerse las diferencias entre las partes.
Rossi, a través de su representante, pidió más tiempo para responder a la oferta recibida la semana pasada, pero se encontró con una negativa rotunda del club.
El arquero, de 26 años y una de las figuras del equipo en los últimos tiempos, aún considera insuficiente la oferta de Boca y, si no hay más aproximaciones en las cifras, podría buscar una salida al exterior.
El arquero, quien en el último partido en la Bombonera fue ovacionado al grito de «no se va, Rossi no se va», en enero próximo podrá empezar a negociar con otro club como jugador libre ya que su contrato con Boca vence en junio de 2023.
