Un total de 86 periodistas fueron asesinados en el mundo en 2022, frente a los 55 que murieron en 2021. Esto representa una suba del 36% de esos crímenes, de los cuales la mitad se registraron en América Latina, la región más peligrosa para ejercer la profesión.
Se trata de un aumento de alrededor del 50%, informó este lunes la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
“Tras varios años de descensos consecutivos, el fuerte aumento del número de periodistas asesinados en 2022 es alarmante”, alertó la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay en un comunicado.
La mitad de los asesinatos de periodistas ocurrió en América Latina
La organización de la ONU recordó que, desde 2018 -cuando se registraron 99 informadores asesinados-, el número se redujo a 58 en promedio entre 2019 y 2021.
De los 86 de 2022, 44 homicidios se produjeron en América Latina y el Caribe, con México (19) y Haití (9) a la cabeza. 16 se registraron en Asia y el Pacífico, y 11 en Europa del Este.
En su comunicado, la organización con sede en París advirtió que “alrededor de la mitad” de los periodistas asesinados no estaban trabajando en el momento del crimen.
“Se mantiene así la tendencia de los últimos años, lo que implica que no existen espacios seguros para los periodistas, ni siquiera en su tiempo libre”, subraya la nota.
La Unesco precisó que las víctimas fueron asesinadas por informar sobre el crimen organizado, el auge del extremismo, la corrupción o los delitos contra el medio ambiente, entre otros motivos.
Diez periodistas ucranianos murieron durante la guerra
El número de periodistas asesinados en países en conflicto progresó también en 2022, de 20 a 23 en un año. En Ucrania, donde Rusia lanzó su invasión en febrero, fueron asesinados diez el año pasado.
El 86% de los asesinatos de trabajadores de medios de comunicación siguen impunes, recordó la organización, que señala otras formas de “violencia” como raptos, desapariciones forzadas o violencia digital.
“Además de los asesinatos, los periodistas siguen estando amenazados por múltiples formas de violencia que van desde la desaparición forzada, el secuestro y la detención arbitraria, hasta el acoso judicial y la violencia digital, especialmente contra las mujeres periodistas”, agregó el comunicado.