Elon Musk perdió más dinero que nadie en la historia, un lastre que seguramente detesta, a causa de malas decisiones adoptadas el año pasado, y que mermaron sensiblemente el valor de las empresas que conduce.
Se apunta más precisamente a la automotriz Tesla, que sufrió una fuerte caída en el valor de sus acciones, y derrumbó el patrimonio del magnate nacido en Sudáfrica.
El CEO de Tesla, SpaceX y Twitter ahora cuenta con una fortuna estimada de US$ 137.000 millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, y quedó en segundo lugar en la lista de los más ricos del mundo detrás del presidente del conglomerado de artículos de lujo LVMH, Bernard Arnault.
Cabe recordar que en noviembre de 2021, el patrimonio neto de Musk ascendía a US$ 340.000 millones.
La mayor parte de la riqueza de Musk está ligada a Tesla, cuyas acciones se desplomaron nada menos que un 65% en 2022.
Es que las ventas de Tesla cayeron a medida que se incrementó la competencia en vehículos eléctricos de los fabricantes de automóviles establecidos el año pasado.
Incluso, la empresa no alcanzó sus objetivos de crecimiento y debió reducir la producción en China.
La empresa anunció una venta excepcional para liquidar existencias a fines del año pasado, con un descuento de US$ 3.750 y después de US$ 7.500, pero los inversores se inquietaron por las rebajas y las acciones se desplomaron un 37% en diciembre.
Por otra parte, la compra de Twitter por parte de Musk, en US$ 44.000 millones, tampoco ayudó a las acciones de Tesla. De hecho, el magnate, el mayor accionista, vendió US$ 23.000 millones en acciones de la automotriz desde que su interés en Twitter se hizo público en abril pasado.
Sus constantes tuits y su comportamiento cada vez más errático, sobre todo después de asumir el cargo de CEO de Twitter, molestaron a los inversores de Tesla, que quieren que Musk preste más atención a su empresa, más grande y valiosa.
