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El crimen de Marito Salto en Quimilí: bebieron su sangre y se quedaron con partes del cuerpo

La Fiscalía pidió prisión perpetua para Jiménez, Sequeira, Rodríguez y Sosa, principales acusados de secuestrar, violar y matar al nene de 11 años en un rito a San La Muerte en Quimilí, Santiago del Estero.

Avanza el juicio oral por el brutal crimen de Marito Salto, ocurrido en Santiago del Estero en 2016 como parte de un ritual a San La Muerte, según determinó la Justicia durante la etapa de instrucción. La última novedad del caso es el pedido de prisión perpetua de parte de la fiscalía para los principales acusados: Miguel “Brujo” Jiménez, Rodolfo “Rody” Sequeira, Ramón “Burra” Rodríguez y Daniel Sosa.

A Jiménez y Sequeira se les imputa la autoría material del homicidio triplemente calificado por alevosía, ensañamiento y el concurso premeditado de dos o más personas y privación ilegítima de la libertad, y son señalados también como presuntos autores intelectuales de abuso sexual con acceso carnal, todo en concurso real de delitos. A Rodríguez y Sosa, en tanto, se los acusa de haber sido partícipes necesarios de esos delitos.

A su vez, durante la apertura de la etapa de los alegatos, la fiscal Mariela Bitar de Papa pidió condenas de hasta seis años para otros cinco imputados, a quienes se acusa de encubrimiento agravado. Se trata de Daniel Gastón, Ramón Enrique Ocaranza, María Eugenia Montes, Gustavo Daniel Hernández y Pablo Roberto Ramírez.

“Ninguno de ellos está sentado hoy aquí por el olfato de los perros, sino por el cúmulo de pruebas directas que hay en su contra”, comenzó la fiscal en alusión al vuelco que experimentó la causa cuando un animal marcó un cajón de la habitación matrimonial de Jiménez y la docente Arminda Díaz en Quimilí, localidad santiagueña donde secuestraron, violaron y asesinaron a Marito.

Adentro del mueble había papeles con frases como “Ya tengo su virilidad, su juventud, su fortaleza. Dame lo que pido”; y “Dame tu fuerza, 666″. También se hallaron recortes de las páginas policiales del caso y en la parte trasera de la vivienda encontraron algo parecido a un altar.

Hasta entonces -noviembre de 2017-, como parte de una coartada para no ser descubierto, Jiménez se había involucrado en la búsqueda de Justicia para el nene de 11 años y participó de varias marchas en reclamo por el esclarecimiento del hecho.

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