Al menos 46 personas murieron y múltiples viviendas quedaron «gravemente dañadas» a raíz de un sismo de magnitud 6,6 que sacudió el suroeste de China, según las autoridades locales y la prensa estatal.
El último balance provisional era de al menos 46 muertos, según la televisión nacional, que indicó que hasta el momento hay 50 heridos y 16 desaparecidos.
El temblor se registró a las 12.52 hora local (1.52 hora argentina) en la región montañosa de Sichuan, indicó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), y tuvo su epicentro en una zona no muy densamente poblada, a 39 kilómetros del cantón de Luding, según anunció la televisión pública china CCTV.
La ciudad de Ya’an informó que hubo 14 muertos en la zona rural de Shimian, cercano al epicentro, según consignó la agencia AFP.
Estas víctimas se suman a los siete muertos anunciados horas antes por la prefectura vecina de Garze.
Varias viviendas resultaron gravemente dañadas y las líneas telefónicas quedaron interrumpidas en algunos lugares, indicó la televisión pública, que cita una conferencia de prensa de autoridades locales.
Según el Centro chino de Redes Sísmicas, se produjeron varias réplicas en los alrededores del primer sismo.
En un video difundido por la agencia de noticias oficial Xinhua se veían lámparas colgadas balanceándose y partes de edificios en el suelo, a la vez que se visualizaban piedras que bloqueaban una carretera.
El temblor se sintió en varias ciudades de la provincia, entre ellas la capital regional Chengdu, que cuenta con 21 millones de habitantes y está ubicada a unos 200 kilómetros del epicentro.
Como Chengdu está actualmente bajo confinamiento, la gente no está autorizada a salir de sus complejos residenciales, y muchos se precipitaron a los patios de las viviendas.
Por el momento, las autoridades no informaron de daños en la ciudad.
Más de 500 bomberos y socorristas fueron enviados al epicentro del sismo, indicó Xinhua.
Y ante cifras que podrían ir en aumento, el presidente chino, Xi Jinping, instó a «hacer todo lo posible para ayudar a las personas afectadas por la catástrofe y minimizar las pérdidas humanas».
El temblor fue «relativamente fuerte», dijo a la AFP una vecina de Chengdu.
«Algunos de mis vecinos de la planta baja dijeron que lo habían notado muy claramente», añadió.
«Tuve más bien miedo. Pero no parece que preocupara demasiado a la gente de aquí», explicó un habitante de Chongqing.
La provincia de Sichuan, muy montañosa y famosa por sus reservas de pandas, suele registrar sismos de intensidad variable.
Más de 1.000 soldados y oficiales del ejército fueron movilizados, dijo la Oficina Sismológica de Sichuan, que difundió imágenes de sus ingenieros equipados dirigiéndose al lugar.
Según CCTV, las autoridades locales también enviaron miles de rescatistas, bomberos, médicos, miembros de la Policía Armada Popular (gendarmes a cargo de la seguridad pública y movilizados durante catástrofes), tiendas de campaña, mantas y camas plegables a las zonas afectadas.
Asimismo, detallaron que cerca del epicentro las telecomunicaciones con Moxi, un pequeño pueblo de 7.000 habitantes, quedaron cortadas.
Por su parte, la provincia de Sichuan, muy montañosa y famosa por sus reservas de pandas, suele registrar sismos de intensidad variable.
En junio, un terremoto de magnitud 6,1 sacudió la provincia y causó al menos cuatro muertos y decenas de heridos.
En mayo de 2008, un sismo muy potente, de magnitud 7,9, causó 87.000 muertos y desaparecidos en Sichuan, una catástrofe que conmocionó al mundo.