Este martes la ONU denunció que Arabia Saudita retomó las ejecuciones con pena de muerte hacia aquellos condenados por delitos vinculados al trafico de drogas, ignorado una moratoria oficiosa de 21 meses implementada por la monarquía saudita en 2021 en el uso de la pensa de muerte para delitos no violentos.
De acuerdo con la vocera del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Liz Throssell, desde el 10 de noviembre, la administración penal saudita ejecutó a 17 hombres. A tres de ellos este lunes, por delitos relacionados con las drogas y su contrabando.
Entre los ejecutados en las últimas semanas, había siete sauditas, cuatro sirios, tres paquistaníes y tres jordanos. De todos modos, esta agencia de la ONU pidió la liberación de un jordano condenado a muerte.
Arabia Saudita habría aplicado la pena capital a 144 personas a lo largo del 2022. Siendo así, 47 de ellas ejecutadas por motivos políticos y 56 por asesinato, según el Alto Comisionado de la ONU.