El 15 de febrero de 2022, la policía de la localidad de Geneva, en Estados Unidos, se encontró con una trágica y misteriosa escena: un nene de dos años estaba muerto, junto con su papá, de 59 años, en el interior de un departamento. No había signos de violencia ni de que haya habido un escape de gas o de monóxido de carbono.
Esta semana las autoridades dieron a conocer el resultado de las pericias: el adulto, David Conde, murió de un infarto provocado por una enfermedad cardiovascular mientras que su bebé, David Conde Jr., falleció por inanición tras pasar varios días sin comer.
“Se cree que el señor Conde falleció primero y el nene no pudo obtener ningún alimento después de la muerte de su padre”, afirmaron las autoridades, de acuerdo con la cadena de televisión estadounidense NBC News.
El hombre y su hijo había sido vistos con vida por última vez el 22 de enero de 2022 y fueron familiares quienes dieron la alerta tras estar varios días sin noticias de ellos.
Cuando la policía entró al departamento, encontraron los cuerpos de padre e hijo en un dormitorio, el hombre sobre su cama y el niño, no muy lejos. Hacía un frío extremo en el domicilio porque no estaba prendida la calefacción.
“Fue una escena muy difícil para nosotros trabajar, para todos los socorristas que tuvieron que entrar allí. Esto no es algo que vemos todos los días. No es agradable. Fue una escena muy inquietante”, comentó David Cirencione, teniente del sheriff del condado de Ontario, según el diario neoyorquino Democrat & Chronicle.
David Conde Jr., de dos años, fue descrito por sus familiares como “un bebé hermoso de pelo rizado, sonrisa tierna y temperamento dulce” que había aprendido a caminar hacía poco tiempo tras superar cirugías y yesos por una condición médica.
Su padre, David Conde Sr., había quedado como único cuidador tras el alejamiento de su madre.