Doce personas, entre ellas una mujer y dos adolescentes, así como un policía, murieron el miércoles en Irán por disparos de dos atacantes en moto, en dos incidentes diferentes en Juzistán y Isfahán,
En Izeh, en la provincia de Juzistán (suroeste), “elementos terroristas armados” llegaron a bordo de dos motos y abrieron fuego en un mercado donde se habían congregado manifestantes y fuerzas de seguridad. Hubo siete muertos y 10 heridos, según anunció el miércoles un responsable citado por la agencia oficial Irna.
“Dos heridos sucumbieron el jueves de madrugada, llevando el balance a siete muertos y ocho heridos”, indicó un responsable del hospital Jondi-Chapur en Ahvaz, la capital de la provincia, citado por Irna. Entre los fallecidos figuran una mujer de 45 años y dos jóvenes de 9 y 13 años, según el responsable.
El presidente Ebrahim Raisi ordenó a las autoridades “actuar rápidamente para identificar a los autores del ataque y llevarlos ante la justicia para que sean castigados”, según la agencia local Fars.
Pocas horas después, en Isfahán, en el centro de Irán, dos atacantes también en moto dispararon con armas automáticas contra agentes de seguridad y mataron a un coronel de policía y dos paramilitares (de la fuerza Basij).
Otros siete agentes resultaron heridos, según la televisión pública.
Estos ataques tienen lugar en un contexto de manifestaciones que sacuden la República Islámica, que empezaron con el deceso el 16 de septiembre de la joven kurda iraní Mahsa Amini, de 22 años. Falleció tres días después de haber sido detenida por la policía de la moral en Teherán por haber violado el estricto código de vestimenta que obliga a las mujeres a llevar el velo islámico en público.
Las fuerzas de seguridad de Irán dispararon ayer balas de goma y gases lacrimógenos contra un grupo de manifestantes en el interior del subte de la capital, Teherán, después de que varias personas que estaban en un andén corearan eslóganes contra el líder supremo del país, el ayatollah Alí Jamenei, según denunció una ONG. A partir de este martes, las manifestaciones se intensificaron en el marco de una campaña que coincide con el tercer aniversario del conocido como “Noviembre Sangriento”, cuando cientos de personas murieron por la represión de las protestas contra el aumento de los precios del combustible.
