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¿Cuándo comenzó el fútbol a ser la pasión de los argentinos?

El Mundial de Qatar ratifica y potencia la pasión que los argentinos sentimos por el fútbol. Desde cuándo y por qué nos atrae tanto, resulta una indagación de tinte filosófico.

Queda claro que el fútbol es hoy la manifestación cultural más importante para los argentinos. Actualizada y potenciada por el Mundial de Qatar, que incluye a los que “resisten” el devenir cotidiano de la pelota, pero se suman cuando se trata de la Selección. Pero, ¿cuándo comenzó todo esto? ¿en qué momento jugar al fútbol, verlo, comentarlo, se volvió tan central en la vida de los argentinos?

Por qué nos atrae tanto el fútbol
Este deporte de origen británico -como casi todas las cosas modernas del siglo XIX- se transformó en una pasión planetaria y en “una cultura mundial prácticamente entendida por todos”. Según el antropólogo Christian Bromberger, “se puede invocar para comprender la popularidad del juego su simplicidad relativa” ya que “no necesita de dispositivos especiales o instrumentos complicados, se puede jugar en la calle, en la plaza, en un patio, se puede jugar con zapatos o con los pies descalzos”.

A esto, según Bromberger, se añade cómo este juego puede reproducir en lo micro, lo que nos pasa en la vida. “El partido de fútbol nos hace sentir en ese período de noventa minutos toda la gama de emociones que se pueden sentir a lo largo de una vida: la felicidad, el sufrimiento, el odio, la angustia, la admiración, el sentimiento de injusticia”.

El sociólogo Alain Ehrenberg suma otro elemento para entender al fútbol como juego dominante global. “La popularidad de los deportes en general y del fútbol en particular reside en su capacidad para encarnar el ideal de una sociedad democrática, mostrando a través de sus héroes, que cualquiera puede transformarse en alguien”, apunta.

El despuntar del fútbol en la Argentina
Se coincide en señalar que aproximadamente desde 1840 se tiene al football en nuestro territorio, limitado al perímetro de los principales puertos. Se estaban construyendo los ferrocarriles por parte de los ingleses, y estos en sus ratos libres despuntaban el vicio de la pelota, ante la mirada de los criollos. La población asistía atónita a cómo los extranjeros pateaban un elemento hecho con vejiga de vaca y delimitaban los arcos con piedras. Todo en el contexto del vínculo económico de la Argentina de entonces con el Reino Unido, que hacía venderles productos primarios (carne y trigo) que ellos devolvían en manufacturas. Así las cosas, con una numerosa comunidad británica en estas tierras, los hermanos Thomas y James Hogg fundaron el conjunto de fútbol más antiguo de Sudamérica, el Buenos Aires Football Club, el 9 de mayo de 1867. En ese momento, el fútbol se jugaba en escuelas e instituciones británicas.

El primer partido de la historia argentina
El primer partido de fútbol jugado en la Argentina tuvo lugar un 20 de junio de 1867, en las instalaciones del Buenos Aires Cricket Club del barrio porteño de Palermo, donde hoy se encuentra el Planetario. Los hermanos Hogg habían convocado players a través de un aviso publicado en el diario The Standard. Se dieron cita 16 intrépidos. Jugaron con gorros blancos y colorados, 8 jugadores por lado. Según el periódico, ganaron los colorados 4 a 0. Thomas Hogg escribió: «El fútbol es el mejor pasatiempo, el más fácil y el más barato para la juventud de la clase media y para el pueblo».

La fundación de los actuales clubes
La inmensa mayoría de los actuales clubes fueron fundados como asociaciones sin fines de lucro en los primeros años del siglo XX. Entre ellos, por supuesto, Racing Club de Avellaneda, River Plate, Boca Juniors, San Lorenzo de Almagro y Huracán, aunque también Gimnasia y Esgrima de La Plata y Estudiantes de la misma ciudad. Con estas fundaciones, también nacían los “clásicos”, con Boca-River, nacidos en el mismo barrio, en primer orden.

En los años 20 comienza la explosión futbolera
Nacido de manera amateur, el fútbol era un juego de ingleses que lo jugaban en sus tiempos libres. Con el correr del tiempo, fue apropiado por los criollos -descendientes de nuevas olas migratorias, mayoritariamente italianos y españoles- que generaron, en esa primera década del siglo XX, una suerte de segunda fundación. También fueron modificando el estilo: del británico a uno rioplatense; del maquinario y colectivo a uno más inspiracional o habilidoso.

Durante la era Amateur, ya desde mediados de los años ’20, empezó a correr el dinero para incentivar a los jugadores; así se gestó el Amateurismo Marrón. En la época en que los ingleses y los alumnos de ciertos colegios practicaban fútbol, los mismos jugadores se costeaban los gastos, pero a medida que el deporte se fue popularizando y las barriadas comenzaron a disputarlo, de la última clase de éstas, salían los mejores jugadores de los equipos. El comienzo fue eximirlos de las cuotas sociales de los clubes. Después, para que los mismos no fueran mal vestidos a los partidos, se les facilitaron indumentarias. Finalmente, vinieron las tentadoras ofertas de empleo. Estas inocentes medidas fueron la antesala del Profesionalismo. De esta forma, al volverse también un sustento de vida, habilitó a que las clases bajas a jugarlo, ya que no debían costearlo por su cuenta. Fue un elemento más que disparó la enorme popularidad del fútbol.

Nace el profesionalismo en 1931
La consecuencia lógica e inevitable fue la profesionalización del fútbol, con su primer campeonato de 1931, ganado por River Plate. Los clubes comenzaron a blanquear los ingresos de los jugadores, así como las transferencias entre las instituciones. Por ese entonces, los estadios ya contaban habitualmente con cerca de 40.000 espectadores por partido. Una pasión central, la más seria de las cosas no serias, parafraseando a Jorge Valdano, comenzaba a atravesar la vida de los argentinos.

El fútbol argentino en 2022
Actualmente existen aproximadamente entre 250 y 300 clubes, formalmente entidades privadas sin fines de lucro, que participan en siete torneos principales, organizados piramidalmente y regulados por la Asociación del Fútbol Argentino. A ellos hay que sumar más de 3000 clubes que actúan en las más de 250 ligas regionales asociadas a la AFA, que disputan su ingreso a la pirámide clasificatoria nacional.

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