La marina de Gran Bretaña abrió una investigación después de que una de las primeras mujeres en haberse sumado a la tripulación de un submarino denunciara en la prensa acoso sexual y vejámenes.
El jefe de la marina, el almirante Ben Key, dijo que «el acoso sexual no tiene cabida en la Royal Navy y no será tolerado»
En Twitter, calificó de «detestables» los hechos denunciados e indicó que había ordenado la apertura de una investigación.
«Quien sea considerado culpable deberá responder de sus actos, sea cual fuere su rango o estatuto», aseguró.
Acusaciones a la marina británica
El Daily Mail publicó en su edición del sábado el testimonio de Sophie Brook, una de las primeras mujeres en sumarse a la tripulación de un submarino tras una reforma de 2011 que cesó de reservar ese destino solo a los hombres.
Brook denunció vejámenes y comportamientos sexistas, un «acoso sexual constante» y el hecho de que las mujeres que se atreven a denunciar esos hechos quedan marginadas o impedidas de participar en los entrenamientos.
La mujer también denunció haberse encontrado con uno de sus colegas exhibiéndose en su cama, o que un oficial la había besado mientras dormía.
Esos acontecimientos la condujeron a actos de automutilación por los que tuvo que recibir nueve puntos de sutura, y pese a una orden médica contraria, fue enviada a hacer guardia.
Según cifras publicadas en 2019, las mujeres representan solamente el 1% del personal de los submarinos de la marina británica