Arturo Vidal recibió la triste noticia hace unos días de la muerte de su papá, Erasmo, quien fue encontrado sin vida en el Club Hípico de Santiago.
Por los compromisos que tenía con el Flamengo de Brasil, su club actual, el futbolista no pudo acompañar a su familia en el último adiós de su padre y debió seguirlo a través de una transmisión por Instagram.
Flamengo jugó el jueves el partido de ida de la final de la Copa de Brasil, en el que empató 0-0 ante el Corinthians en el Estadio Arena de San Pablo. El jugador chileno ingresó en el segundo tiempo y participó durante 25 minutos.
Ante la imposibilidad de asistir al funeral, una de las hermanas del volante transmitió en vivo el último adiós de Erasmo, que Vidal siguió desde Brasil por unos minutos. En las redes, el jugador recibió mensajes de apoyo de los hinchas y conocidos.
Durante la transmisión se lo notó visiblemente conmocionado y quebró en llanto.
Los medios chilenos sostuvieron que la relación entre Arturo y Erasmo no era la mejor. Según biografías escritas sobre el jugador, el padre abandonó a su hijo cuanto tenía cinco años.
Erasmo también había tenido algunos problemas judiciales. En 2015 fue detenido por una orden pendiente por posesión de droga y armas blancas y debió pagar una fianza para no ir a la cárcel.
Por entonces, según indicó CNN Chile, cayó porque tenía en su poder tres papelitos de pasta base de cocaína.
El padre del «Rey Arturo» fue encontrado sin vida el pasado martes por bomberos, que llegaron al lugar tras recibir un llamado de emergencia. Los primeros informes indicaron que su muerte se debió a un paro cardiorrespiratorio por shock hipovolémico.
Desde el Club Hípico de Santiago advirtieron que Erasmo no se encontraba en condiciones de salud óptimas. Los paramédicos que trabajaban en el recinto solicitaron asistencia.
Al llegar la ambulancia de primeros auxilios, se trató de reanimarlo debido a que su cuadro estaba empeorando cada vez más y se determinó el paro cardiorrespiratorio y un shock hipovolémico. La investigación del deceso está ahora en manos de la Justicia.