La publicación de una usuaria de Facebook visibilizó un hecho desesperante: unos 15 perros quedaron encerrados con candado en una casa y se están atacando entre ellos por falta de comida.
El posteo se viralizó en las redes y las denuncias formales no tardaron en llegar. Ayer se presentaron dos veces efectivos de la Policía de la Ciudad para constatar la situación, pero la fiscalía a cargo no dictó todavía una orden de allanamiento para rescatar a los canes abandonados en el interior de una vivienda en Villa Lugano, en la Ciudad de Buenos Aires.
Allí vivía Matías De Vito, un “hombre violento y adicto a las drogas que maltrataba a los animales y a las personas”, comentó a TN Silvia, una vecina. Hace 15 días fue detenido por desobediencia, ya que había violado una orden perimetral y, desde ese momento, los animales quedaron en un estado de absoluto abandono.
“El martes a la noche los perros mataron a uno para comérselo, por eso ahora están callados”, contó Silvia, entre lágrimas. Fue precisamente ella quien escuchó los llantos de dolor de los canes y registró las dolorosas imágenes con la cámara de su celular. “Hace diez años que mi vida es una tortura, desde que el dueño salió de una internación por adicciones”, declaró a TN la vecina del departamento 4 de esta casa tipo “chorizo”.
En todo este tiempo, Silvia tenía temor a denunciarlo por las constantes intimidaciones y amenazas de muerte que recibía por parte de De Vito. “También estuvo preso en el penal de Ezeiza, pero desde que salió hace tres años todo fue peor: hizo que los perros -una de raza Pitbull- tuvieran varias crías, no tenía plata para darles de comer porque vivía drogado y dejó que los animales hambrientos se comieran a la perra más viejita en el pasillo, a la vista de todos, mientras él se reía a carcajadas”, añadió indignada la vecina.
La casa se encuentra en la calle Crisóstomo Álvarez al 4600. Como se ve en las imágenes, la propiedad es un completo basural lleno de perros raquíticos que lloran, ladran y se muerden entre ellos ante la desesperante hambruna que están sufriendo.
Ante la decena de denuncias de las personas que se horrorizaron con la publicación en Facebook, ayer se presentaron efectivos de la División de Delitos Ambientales alrededor de las 11:00 y constataron el estado de abandono y hacinamiento de los animales. Según fuentes de la Policía de la Ciudad, los perros efectivamente se estaban comiendo entre ellos. Pero todavía no pueden rescatarlos ya que precisan la orden de allanamiento de la fiscalía a cargo.
De acuerdo a las declaraciones de Silvia, los perros están sin agua ni comida desde que De Vito fue detenido por otro delito cometido a su propia hermana. La casa quedó cerrada con candado y con los animalitos adentro. “Cada vez que él caía preso, la hermana de Matías entraba a darles de comer y limpiar. Nosotros también les tirábamos alimento. Pero esta última vez que lo vino a buscar la Policía, puso un candado en la puerta para que nadie pudiera entrar”, agregó Silvia.
Fernando Pieroni, uno de los activistas por los derechos de los animales más importantes del país, se involucró de inmediato en la causa. “Tiene que hacerse cargo el juzgado que detuvo a este hombre y permitió que dejara a los perros encerrados cuando se lo llevaron preso. Este acto de crueldad también es culpa del Juzgado Civil 18 y personal de la Comisaría 8 de la Policía de la Ciudad”, sostuvo Pieroni a TN.
Los videos fueron grabados por Silvia el martes a la noche, cuando se acercó a la vivienda ante los dolorosos aullidos de los animales abandonados. Por lo que se escucha de fondo, la autora de las fotos y grabaciones les gritaba a los canes para que no se mordieran entre sí. Pero todo fue en vano.
Ni bien su amiga Evita Godoy publicó las imágenes en Facebook con el pedido de ayuda y la dirección del lugar, los comentarios de otros usuarios comenzaron a replicarse: “¿Por qué no llama a los rescatistas de animales?”, “Viven con un muchacho que está peor que los perros”, “¿Y no le tiraron comida ustedes?”, son apenas algunas de las cientos de frases que escribieron los internautas.