Causa picazón justo en la raíz de las pestañas, la zona está enrojecida y se ve una especie de caspa: lo más probable es que sea blefaritis. Ocurre por la proliferación de bacterias o por el ácaro microscópico demodex.
Parece un gusano y tiene 8 diminutas patas. Lleva un particular estilo de vida y si está en exceso en el cuerpo, puede causar algunas enfermedades que hay que controlar.
En los ojos, por ejemplo, causa sensación de arenilla, ojo seco y edema. Según el grado puede generar síntomas extremos y alterar la calidad de vida de los pacientes.
Está comúnmente asociado con enfermedades sistémicas como dermatitis rosácea y seborreica, así como también con enfermedades oculares tales como síndrome de ojo seco, chalazión, triquiasis, conjuntivitis y dermatitis.
Gracias a los avances tecnológicos, en la actualidad es muy sencillo detectar los gérmenes que se alojan en los párpados y es en este punto donde comienza un nuevo interrogante sobre la presencia de ciertos ácaros, que hasta el momento nunca habían tenido un rol protagónico en la blefaritis.
La infestación de la piel de los humanos por los ácaros llamados demodex se denomina demodicidosis. Algunos autores otorgan a este ácaro un rol de regulador y mediador autoinmune que aporta un equilibrio al ecosistema ocular. Se lo considera un agente inofensivo que no transmite enfermedades, y hasta es beneficioso porque se alimenta de las células muertas de nuestra piel
Sin embargo, a medida que estos ácaros proliferan y la densidad aumenta con la edad (se evidencia presencia de demodex en el 100 por ciento de la población mayor de 70 años), se observa un desequilibrio de la ecología ocular externa y un aumento de las complicaciones por lo cual esta teoría nos conduciría a cuestionarnos la interpretación del demodex como flora normal en la blefaritis.
Qué sucede cuando hay demodex
Cuando hay superpoblación de demodex, en los párpados se pueden encontrar reacciones supurativas y granulomatosas, inflamación crónica, prurito, caída de pestañas y aparición de costras, escamas y enrojecimiento.
La visualización directa del parásito se puede realizar mediante microscopía óptica de la pestaña depilada. Recientemente se ha introducido la microscopía confocal in vivo como método alternativo de diagnóstico no invasivo. El tratamiento no debe tener como objetivo la erradicación total del ácaro, sino más bien restaurar la ecología ocular a un estado equilibrado.
Es importante destacar que los bebés son los únicos que no tienen estos ácaros en la piel, aunque es por muy poco tiempo, por el hecho de que la forma más común de que lleguen al rostro es debido a la familia o cercanos, quienes no tardarán en transmitir estos ácaros.
Si bien se necesitan más datos de investigación para determinar cuál es el número de ácaros necesarios para provocar síntomas o cual sería la cantidad que indicaría flora normal versus superpoblación, resulta evidente que la sintomatología de los pacientes mejora considerablemente luego del tratamiento específico del demodex