El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, declaró hoy que los próximos meses serán «posiblemente muy duros» para los británicos y que el precio de la energía se disparará.
«Los próximos meses van a ser duros, posiblemente muy duros. Nuestras facturas de energía serán alucinantes. Muchos de nosotros ya nos sentimos intimidados por los gastos de calefacción», escribió en un artículo para el medio británico Daily Mail.
Johnson, quien considera que la invasión de Rusia a Ucrania asustó a los mercados energéticos, evaluó que el Reino Unido saldrá más fuerte y próspera de la crisis.
El primer ministro, que dejará el cargo la semana próxima, cuando el Partido Conservador elija a su sucesor, prometió que quien lo reemplace anunciará nuevas medidas de apoyo financiero para sus conciudadanos, informó la agencia de noticias Sputnik.
Previamente, el regulador energético británico, Ofgem, había anunciado un aumento del 80%, es decir 1851 dólares, en la factura de electricidad máxima permitida para los consumidores a partir del 1 de octubre, debido al aumento de los precios mundiales de la energía.
El regulador estimó, además, que las tarifas de gas y electricidad podrían seguir incrementándose de forma «considerable» en 2023 superando los 5.900 dólares.
El presidente de Ofgem, Jonathan Brearley, advirtió que es probable que los precios de la energía sigan subiendo y pidió al futuro primer ministro del Reino Unido que adopte nuevas medidas para combatir el aumento de los precios.
De acuerdo con el Grupo Which, un importante grupo de defensa del consumidor, el Gobierno deberá ampliar el descuento de sus facturas de gas y electricidad en al menos un 150% o correrá el riesgo de que millones de hogares tengan dificultades financieras este invierno.