La fiscalía general de Colombia ordenó la detención de diez miembros de la Policía a los que acusa de participar en el crimen de tres jóvenes, el pasado 25 de julio, en la población rural del Chochó, jurisdicción del municipio de Sampúes, departamento de Sucre (norte).
Según las autoridades, solo resta la detención del coronel de la Policía Benjamín Núñez, quien habría huido del país, razón por la que se libró en su contra una circular roja de Interpol.
Los jóvenes fueron detenidos por los uniformados, golpeados y asesinados mediante disparos y luego presentados como supuestos integrantes de una banda criminal y muertos en combate, un hecho similar a los «falsos positivos» cometidos por militares en el pasado en Colombia.
El crimen levantó sospechas de la Fiscalía que abrió una investigación y conformó un equipo de expertos para determinar lo ocurrido. Al menos dos de los policías involucrados confesaron que el coronel Núñez asesinó a sangre fría a los jóvenes, que no tenían antecedentes criminales.
Tras la recolección de pruebas, testimonios, datos técnicos de forenses y entrevistas a los sospechosos, los fiscales hallaron evidencias con las cuales acusar a los uniformados del múltiple crimen, explicó el ente investigador.
«En apenas 28 días, la Fiscalía General de la Nación esclareció el homicidio de tres jóvenes», ha destacado la Fiscalía, al momento de anunciar la emisión de una circular roja de la Interpol para lograr el arresto del coronel Benjamín Núñez, de quien se cree huyó al extranjero.
La Fiscalía ha anunciado que los detenidos pasarán a disposición judicial, mientras que el nuevo ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, prometió «cero impunidad» y actuar con la mayor «celeridad».