Moria Casán cumple 76 años de una vida dedicada al espectáculo. La diva, que no sólo se definió como “el Obelisco con tetas” sino también como “un hombre homosexual encerrado en el cuerpo de una mujer”, regaló una colección imperdible de frases a lo largo del tiempo.
Nacida como Ana María Casanova en la Ciudad de Buenos Aires un 16 de agosto, Moria Casán es multifacética e incansable. Dejó sus estudios de Derecho en la Universidad Católica y debutó en 1969 como vedette en el teatro de revistas. Pero también fue modelo y es actriz, presentadora de televisión, representante artística y empresaria.
Sus primeros momentos más recordados en el género picaresco estuvieron vinculados con Alberto Omedo y Jorge Porcel, hasta que se ganó un nombre tan potente que pasó de ser partnaire a primera figura.
Viene acompañando los espectáculos desde el teatro, la tele y el cine desde hace más de cinco décadas. Y aunque intentó probar suerte en la política, cuando fue candidata a diputada por el Frente Cívico del Centro en 2005, no logró los votos. La gente la prefiere actuando.
El año pasado blanqueó su relación con Fernando “Pato” Galmarini, un viejo dirigente del peronismo del norte del Conurbano bonaerense, quien supo ser funcionario nacional en el gobierno de Carlos Menem. Es, a su vez, el padre de Malena y suegro del actual ministro de Economía, Sergio Massa.
Sobre su actual relación, “La One” agregó unas chispeantes declaraciones al regreso de sus vacaciones en el verano de Europa. “Fui a descongelar óvulos”, contó con algo más que picardía. Y cuando le preguntaron por su pareja con el “Pato”, contestó: “Somos la longevidad al palo”. Esa es una de las tantas referencias que se le conocen a Moria Casan sobre la sexualidad cruda, sin filtro, de las que hay un compendio de frases emblemáticas.
Moria Casán y la sexualidad a flor de piel
“A la vida no la vivo, me la c…”.
“Soy el Obelisco con tetas”.
“Soy un hombre homosexual encerrado en el cuerpo de una mujer”.
“Mis neuronas tienen clítoris”.
“Cuando tengo un orgasmo, lloro”.
“Les recomiendo el tratamiento ‘chongo-shock’”.
“Soy el Vengador, el Conde de Montecristo con tetas”.
“Se cuelgan de mis tetas”.
“‘El Pato’ y yo somos la longevidad al palo”.
“Fui al calor de Europa a descongelar óvulos”.