Tras las repercusiones que generó la llegada de Sergio Romero a Boca, en especial en Racing, cuyo presidente, Víctor Blanco, catalogó como una «traición», el arquero realizó una donación a la entidad de Avellaneda, como había prometido hace días atrás.
«Chiquito» hizo llegar un piso de goma para el gimnasio del club y esperan por seis bicicletas fijas y algunas pelotas que también donará.
Esto no es una novedad en «La Academia», ya que desde su venta al fútbol de Países Bajos en 2007, el arquero siempre colaboró con la institución que lo formó.
Pese a las reiteradas ayudas, su relación con los directivos de Racing no atravesaría su mejor momento teniendo en cuenta los declaraciones de Blanco, quien señaló que el arquero «tendrá las puertas cerradas por un tiempo largo».
El presidente de Racing lo expresó tras los dichos del futbolista en su presentación en Boca, donde dijo que el Xeneize «es el equipo más grande de Argentina».
Por otra parte, en los últimos días circuló la versión de que quitarían el nombre de «Chiquito» Romero de la cancha del Predio Tita Mattiussi.
Sin embargo, la dirigencia confirmó que esto no sucederá y que continuará la costumbre de bautizar los campos de juego con los nombres de futbolistas que alguna vez vistieron la camiseta celeste y blanca y colaboraron con el club.