La inflación rondará el 5 por ciento en junio como consecuencia de la suba en los precios de alimentos, el alza en tarifas de agua y el nuevo ajuste en prepagas, según analistas económicos.
Para la consultora EcoGo, el pronóstico es del 5% para junio y 4,7% en julio. En el próximo mes, considera que influirán los productos y servicios estacionales por las vacaciones de invierno. «En este mes y el próximo, la inflación seguirá en torno al 5%, sin bajas previstas por ahora», proyectó Sebastián Menescaldi, su director.
Para junio, la consultora Analytica estima una inflación del 5,4% por el ajuste en las tarifas de servicios públicos y, en segundo lugar el encarecimiento de alimentos con estacionalidad, como verduras.
Mientras que sobre julio, estimó que la suba de precios estará más en línea con lo que sucede con la inflación núcleo, perforando después de cuatro meses el 5%, hasta ubicarse cerca del 4,6%, dijo Claudio Caprarulo, director de la consultora.
Cabe destacar que en julio se concretará el tercer tramo del aumento que se autorizó a las empresas de medicina prepaga, lo cual influye en el rubro Salud del costo de vida. Las cuotas se incrementarán un 4% durante el mes próximo, luego de las subas de 8% de mayo y de 10% de junio. Estas actualizaciones se sumarán a las que ya se dieron en los primeros meses del año, con un acumulado de 43% desde el inicio del 2022.
En cuanto a las tarifas de agua, AySA aplicará durante 2022 un ajuste del 32%, en dos tramos. El primer aumento será del 20% en julio y luego habrá un 10% acumulativo en octubre. La actualización tarifaria se encuentra en línea con la propuesta formal que presentó la empresa durante la última audiencia pública que se realizó en mayo pasado.
En AYSA se quejan de que la suba del 32% quedó por debajo de los aumentos otorgados a las empresas de energía, para los servicios de gas y electricidad, que suben hasta 42,7%.
La empresa volvería a pedir una nueva suba antes de fin de año y analiza una segmentación de tarifas, como la que se prevé implementar para los usuarios de los servicios de gas y electricidad.
Alquileres
En julio se dará la segunda actualización anual desde que se sancionó la Ley de Alquileres. Mientras en el Congreso continúa el debate por su modificación, los contratos que se firmaron en julio de 2020, cuando se reglamentó la ley, tendrán el próximo mes un nuevo ajuste.
Para un contrato que en julio de 2021 tenía un valor mensual de $50.000, con la actualización anual pasará a ser a partir de julio de 2022 de casi $75.000, un incremento de 48,23%.
El actual Índice para Contratos de Locación (ICL) tiene en cuenta en partes iguales las variaciones mensuales del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y de la Remuneración Imponible Promedio de Los Trabajadores Estables (RIPTE).
Entre las propuestas que se están debatiendo en el Congreso, esta semana varios bloques de la oposición presentaron un proyecto donde se prevé que los contratos -hoy se actualizan una vez al año- puedan tener subas con una periodicidad de entre 3 y 12 meses. Además, se podrán aplicar otros índices de actualización, como el IPC (Precios al Consumidor, el IPIM (Precios Mayoristas) o el índice de salarios elaborados en todos los casos por el Indec.
En este marco de aumentos, el Gobierno oficializó a través de un decreto la segmentación de los recortes del beneficios, por la que se prevé que un 10% de los usuarios de servicios de gas y electricidad pasarán a tener tarifa plena.
Según el texto oficial, será con vigencia a partir de junio, retroactiva, y quienes quieran seguir recibiendo los subsidios deberán inscribirse en un registro que aún no está habilitado.
La quita de subsidios será gradual (en tres tramos bimestrales) y los usuarios de los deciles más altos terminarán pagando el precio pleno del valor del gas y la electricidad a fin de año.Escrito por José Calero
NA – Buenos Aires, Argentina